Casa Caridad alerta del elevado aumento de las personas en situación de vulnerabilidad

La Asociación Valenciana de Caridad registra entre enero y junio un 54% más de personas atendidas en el comedor social, en comparación con 2022, y un crecimiento del 21% en el servicio de reparto de productos de primera necesidad

Con la llegada del verano Casa Caridad afronta unas cifras que superan casi las totales del año pasado. Entre enero y junio, la Asociación ha repartido 13.381 carros de productos de primera necesidad y vales de supermercado, un 20% más que en 2022

Con 117 años ayudando a las personas más vulnerables de València, Casa Caridad sigue realizando su labor a través de sus dos Centros de Acogida Temporal, comedor social para personas sin hogar, reparto de productos de primera necesidad, Programa Escuela Familia, Escuelas Infantiles y Proyecto Fénix

La Asociación Valenciana de Caridad ha hecho balance de la primera mitad de este año y ha alertado del continuo aumento de atenciones que sufre en todos sus servicios. Un 54,2% más de personas en situación de sin hogar que han acudido al comedor social, y un crecimiento del 21,3% de las personas beneficiarias en el servicio de atención y distribución de alimentos y productos de higiene, marcan un inicio de año complicado para los más vulnerables.

“Casa Caridad es una institución que durante 117 años está volcada en ayudar a las personas en situación de sin hogar y riesgo de exclusión social. Durante este año hemos atendido ya a más de 3.300 personas, un crecimiento notable en comparación con la primera mitad del año pasado. Una situación que nos preocupa y que confirma que no podemos descansar en nuestra labor, ya que cada vez hay más personas que necesitan nuestra ayuda”, destaca Luis Miralles, presidente de Casa Caridad.

Para hacer frente al aumento de cifras, Casa Caridad cuenta con dos Centros de Acogida Temporal (que se encuentran al 100% de ocupación), tres Centros de Educación Infantil junto con el Programa Escuela Familia, 10 viviendas supervisadas del Proyecto Fénix, el servicio de atención y distribución de alimentos y productos de higiene y el comedor social para personas en situación de sin hogar.

“Estamos viviendo tiempos complicados para todos, pero más para las personas más vulnerables de nuestra sociedad. A pesar de que el alza de los precios ha disminuido en comparación con otros meses, seguimos teniendo productos y servicios mucho más caros que algunos años atrás. Tenemos que ser conscientes que hay muchas personas que viven en situación de exclusión social y estos cambios económicos les afectan especialmente a ellos, ya que no pueden hacer frente al crecimiento del precio de los productos de primera necesidad, al mismo tiempo que pagan facturas y recibos”, explica Luis Miralles.

De hecho, el servicio que más ha aumentado es el del comedor social para personas en situación de sin hogar, la Asociación ha atendido a un 54,2% más de personas que en junio de 2022 y se han servido 8.680 comidas, un 54,5% más. En este sentido, el perfil mayoritario que acude a este servicio son hombres españoles, en una edad de entre 18 y 50 años. “El comedor social de Casa Caridad es un espacio en el que el equipo de profesionales de la ONG realiza un acompañamiento y un seguimiento a las personas, para conocer sus circunstancias e impulsarlas a que soliciten plaza en los centros de acogida temporal para solucionar su situación de calle. A través de él se presta orientación social, gestión de trámites administrativos, servicio de dispositivos móviles y acceso a internet o acompañamiento sociosanitario. Asimismo, las personas en situación de calle pueden hacer uso del servicio de higiene como ducha o lavandería”, destaca Guadalupe Ferrer, directora-gerente de Casa Caridad

En el reparto de productos de primera necesidad, el número de personas atendidas ha crecido un 21% en el primer semestre y se han repartido 13.381 carros con alimentos y productos de higiene, así como vales de supermercado, lo que supone un 20% más que en 2022. El 31% de las personas beneficiarias de este servicio han sido menores de 18 años, y el 50% también personas entre 18 y 50 años. “Este dato es especialmente preocupante, ya que se trata de un colectivo en edad laboral y aún lejana a la jubilación. En muchos casos, con menores a su cargo”, añade Luis Miralles.

Con este balance de los primeros meses del año, la Asociación Valenciana de Caridad estima llegar a final de año superando las cifras del 2022 y situándose en números muy preocupantes. Familias en situación de vulnerabilidad, personas en situación de sin hogar o niños y niñas en riesgo de exclusión social, son algunos de los perfiles que llegan día a día a Casa Caridad pidiendo ayuda para poder hacer frente a las situaciones de dificultad a las que se enfrentan y poder encontrar un lugar seguro en el que les ofrecen una solución a través de una atención individualizada.