Las dificultades económicas y coyunturales agravan la situación de las familias de las escuelas infantiles de Casa Caridad

El 20% de las familias que solicitan plaza en los de los Centros de Educación Infantil de la Asociación no cuentan con ingresos. 8 de cada 10 mujeres se encuentran en situación de desempleo. La mitad de las familias con recurso habitacional tienen deudas con el alquiler y/o suministros. La Asociación Valenciana de Caridad atiende en sus Escuelas Infantiles a 148 menores entre 1 y 3 años en situación de vulnerabilidad.

La crisis energética, la inflación y las dificultades para acceder al mercado laboral agravan la situación de las familias que llevan a sus hijos e hijas a los Centros de Educación Infantil de Casa Caridad. La vuelta al cole se hace más complicada para este colectivo que precisa de una atención personalizada y ayudas complementarias para hacer frente al día a día. Según los datos del equipo de Trabajo Social, el 20% de las familias que han solicitado plaza en las escuelas infantiles no cuentan con ingresos y dependen de entidades como Casa Caridad o de ayuda de las administraciones públicas o familiares. Familias en su mayoría compuesta por menores de 35 años y con dos o más hijos/as. De hecho, el 42% de las familias usuarias de la Asociación son numerosas.

“Cada vez son más las personas que ante la complicada coyuntura económica precisa de algún tipo de ayuda porque no puede hacer frente a todos sus gastos, algo que se acrecienta en los colectivos más vulnerables”, explica Luis Miralles, presidente de Casa Caridad, quién señala que “la mitad de las familias con recurso habitacional que acude a Casa Caridad tienen problemas con el alquiler y/o suministros, una situación cada vez más habitual, que nos ha llevado a dar ayudas sociales directas para que puedan hacer frente a estas facturas y no se queden en la calle”.

En el caso de las familias de las Escuelas Infantiles, el 54% de las atendidas vive en pisos de alquiler mientras que el 20% lo hace en habitaciones de alquiler, en este último caso suelen ser familias monoparentales, un grupo que ya representa una de cada tres de las usuarias de los Centros de Educación Infantil. De todas estas familias, más del 40% tiene deudas de arrendamiento o en el abono de facturas como la luz, el agua o tratamientos de salud.

Mujeres más vulnerables

Especialmente preocupantes es el caso de las mujeres. De éstas, el 77% se encuentran en situación de desempleo, y las que están trabajando, en su mayoría son en trabajos esporádicos y sin contrato. En el caso de los hombres, más de la mitad están también desempleados. Todo ello hace que solo algo más de un tercio de las familias entrevistadas tienen una nómina como principal fuente de ingresos, algo insuficiente para cubrir las necesidades básicas de una familia.

Así, en 2021, la Asociación ha concedido 143 ayudas económicas directas a usuarios por un importe total de 61.928 euros, lo que supone un incremento del 74% respecto al ejercicio anterior. Además, muchas de ellas participan regularmente en la distribución de alimentos frescos y no perecederos, artículos de higiene, como pañales, y cheques para canjear en supermercados. “Unos productos que han incrementado su valor por la inflación y que ha hecho que tengamos que aumentar la partida destinada a este servicio”, explica Luis Miralles.

Vuelta al cole en Casa Caridad

En este contexto, los Centros de Educación Infantil de Casa Caridad ubicados en Torrent, Benicalap y Pechina le dan la bienvenida al nuevo curso escolar a 148 menores de entre 1 y 3 años de edad de familias vulnerables. “La finalidad de la formación que impartimos en todos los centros educativos de Casa Caridad es poder contribuir al desarrollo integral y armónico de los menores en todas sus dimensiones: física, artística, cognitiva, emocional, social y afectiva”, explica Pablo Yaniz, Trabajador Social de Casa Caridad.

El equipo de profesionales de Casa Caridad trabaja con niños y niñas desde edades muy tempranas para intentar compensar los efectos que las desigualdades de origen cultural, social y económico tienen en su aprendizaje. La entidad promueve la educación por la integración social desde la infancia, acogiendo a menores de una treintena de nacionalidades diferentes, en su mayoría procedentes de España, Colombia, Nigeria, Honduras, Marruecos, Ecuador y Pakistán.

Casa Caridad es una institución pionera que lidera el ámbito socioeducativo de las personas más necesitadas. Su misión consiste en ofrecer una educación gratuita, que incluye uniformes, material escolar -donado por empresas como Imagine Office-, actividades extraescolares, servicio de comedor o escuela de verano, y en igualdad de condiciones, atendiendo a todo tipo de familias y realizando una intervención social completa. “Además de trabajar con nuestro alumnado, prestamos especial atención a las madres y padres de estos menores para trabajar con ellos tanto el aspecto socio-educativo como todas las necesidades derivadas de su situación personal, que pasan desde apoyarles en la búsqueda de empleo, tramitación de gestiones administrativas o ayudas económicas y materiales, entre otras”, señala Pablo Yaniz.

Las Escuelas Infantiles de Casa Caridad han recibido un total de 154 solicitudes para el curso 2022/2023 registrando una demanda bastante alta en comparación con las 90 plazas libres disponibles. “La demanda de plazas en nuestras escuelas infantiles sigue siendo elevada. Lo que confirma que desafortunadamente cada día aumenta el número de familias con dificultades socioeconómicas que no pueden hacer frente a los costes de la educación. Además, en Casa Caridad estas familias encuentran un espacio donde les atendemos y acompañamos en la búsqueda de soluciones a sus necesidades”, indica el presidente de Casa Caridad.