Familias jóvenes, numerosas y en situación de desempleo, perfil de solicitantes de las escuelas infantiles de Casa Caridad

La Asociación atiende a 139 familias a las que les ofrece un servicio totalmente gratuito y destinado al cuidado y educación de menores entre 1 y 3 años. El 58% de los progenitores en las escuelas infantiles de Casa Caridad tiene entre 18 y 35 años. También destaca que la mitad de los solicitantes posee estudios secundarios o el bachiller.

Las escuelas infantiles de Casa Caridad trabajan actualmente con 139 familias. Un servicio que ofrece educación gratuita para los niños de 1 a 3 años de familias con escasos recursos y, que en algunos casos, se encuentran en riesgo de exclusión social. El perfil medio del demandante es el de familia biparental menor de 35 años, con estudios superiores, de origen extranjero, con dos o más hijos, y en la mayoría de los casos con uno o los dos progenitores desempleados.

La Asociación cuenta con una escuela infantil en Torrent y dos en València en las que las familias no tienen que abonar ningún gasto de matrícula, comedor, uniforme o material escolar. “Desde Casa Caridad ofrecemos este recurso a padres y madres que debido a sus escasos ingresos económicos se encuentran en situación de vulnerabilidad. Los progenitores además de recibir una escolarización gratuita para sus hijos, se les ayuda a buscar soluciones a sus necesidades” explica Luis Miralles, presidente de Casa Caridad.

Durante este último año Casa Caridad ha trabajado con familias de 33 nacionalidades distintas. El 17% de los progenitores atendidos son españoles, en la mayoría de los casos procedentes de la Comunidad Valenciana y se concentran especialmente en la escuela Santa Lucía de Torrent. Respecto a las familias extranjeras, destacan las de procedencia subsahariana, África Occidental y Latinoamérica. En concreto, el 14% de las familias proceden de Marruecos, el 11% de Nigeria y el 6% de Colombia y Ecuador. “El profesorado de las escuelas trabaja en compensar los efectos que las desigualdades de procedencia, culturales o sociales pueden ocasionar para que no se altere el plan de aprendizaje y evolución de nuestro alumnado. Además, las educadoras detectan y atienden las necesidades específicas de cada niño/a”, afirma Pablo Yániz, responsable de Trabajo Social de las Escuelas Infantiles.

 Nivel de estudios y desempleo

Según los datos de Casa Caridad, más de la mitad de los progenitores tiene estudios secundarios o ha terminado el bachillerato, mientras que el 33% ha finalizado los estudios primarios. No obstante, tres de cada cuatro de las mujeres y el 33% de los hombres se encuentra en situación de desempleo.

Este escenario tiene como consecuencia que un 19% de las familias entrevistadas no cuente con ingresos y se vea obligada a sobrevivir de las ayudas puntuales de centros municipales de servicios sociales, de otras entidades o de amigos y familiares.

Familias jóvenes y biparentales

El estudio elaborado por los trabajadores sociales de Casa Caridad recoge que el 58% de las familias atendidas por la ONG son especialmente jóvenes y tienen entre 18 y 35 años. Respecto al modelo de familia, el 59% son biparentales aunque han aumentado considerablemente el número de familias monoparentales respecto al año anterior pasando de un 28% a un 41%. En cuanto al número de hijos, el 66% de las familias tiene dos o más hijos y un tercio de ellas son numerosas.

Además, la mitad de las familias atendidas vive en pisos de alquiler mientras que el 20% vive en habitaciones de alquiler y suelen ser familias monomarentales. “Muchas de estas familias tienen problemas para hacer frente a los gastos que conlleva una vivienda. Para respaldar a estas familias contamos con el programa de Ayudas Sociales a través del cual tramitamos ayudas para hacer frente a una situación excepcional como pueden ser sufragar deudas con facturas, mensualidades o pago de tasas administrativas”, apunta Pablo Yániz.

Programa Escuela Familia 

Los Centros de Educación Infantil también sirven para atender a las familias y trabajar con ellas en planes para mejorar su situación social y laboral. “En Casa Caridad llevamos muchos años trabajando en la educación de estos niños, pero también con sus padres y madres a través del programa Escuela Familia con talleres formativos y de orientación laboral para responder a sus necesidades emocionales y sociales, y perfeccionar sus habilidades y capacidades para mejorar su calidad de vida”, concluye Pablo Yániz.