Casa Caridad atiende a un 35% más de personas en situación de exclusión social

Un total de 3.378 personas usuarias han pasado en 2021 por alguno de los servicios de la ONG frente a 2.504 en 2020. Por primera vez, Casa Caridad atiende a más mujeres, 1.198, que hombres, 1.178. 1 de cada 3 personas beneficiarias de los programas de Casa Caridad son menores.

 

La Asociación Valenciana de Caridad ha advertido del aumento de las personas en riesgo de exclusión social: En un año la cifra de personas atendidas ha alcanzado las 3.378 lo que supone un incremento del 35%, tal y como se recoge en la Memoria 2021 que se ha presentado hoy en la sede de Pechina. En total, entre todos los servicios y programas, la ONG ha realizado en 2021 más de 462.000 actuaciones.

Durante la presentación en rueda de prensa, Luis Miralles, presidente de Casa Caridad ha explicado que “la pandemia de la COVID-19 supuso una crisis económica que ha acrecentado las desigualdades, situando a mucha gente en la delgada línea entre la normalidad postpandemia y el abismo de verse en una posición de vulnerabilidad. Personas que se vieron arrastradas por expedientes de regulación temporal de empleo, pérdidas de empleo u otras situaciones que mermaron sus recursos. Este escenario perdura y las dificultades se acrecientan por la subida constante del coste de la vida y del aumento del precio de los productos básicos”.

Desafortunadamente el contexto post pandémico no es muy alentador, y así lo confirman las cifras. En el año 2020 Casa Caridad atendió 2.504 personas diferentes, mientras que en el año 2021 este número aumentó a 3.378, un 35% más, de las cuales 1.198 son mujeres, que por primera vez supera a los de hombres que fueron 1.178. También hay que destacar que 1 de cada 3 personas beneficiarias son menores.

En respuesta a esta situación, el equipo de la Asociación ha unido fuerzas mejorando y poniendo a disposición nuevos recursos con el objetivo de hacer una sociedad más justa, igualitaria y equilibrada dando respuesta a todas las necesidades de los colectivos vulnerables. Prueba de ello, es que se han triplicado las personas que acuden a la entrega de productos de primera necesidad, un servicio que se puso en marcha durante la pandemia. Así, 2021 se ha cerrado con 1.846 personas diferentes usuarias de este servicio mientras que en 2020 fueron 600. Casa Caridad también ha repartido cheques de supermercado para adquirir alimentos frescos y perecederos como verduras, fruta, huevos, carne o pescados. El objetivo es que todas las personas tengan acceso a una nutrición equilibrada. En 2021 se han repartido 2.242 de estos cheques.

Los datos se mantienen al alza en este servicio como consecuencia de la crisis económica y la subida de precios en bienes básicos. “Tras salir de una pandemia sanitaria en un año complicado y cuando parecía que podíamos ver la luz, la coyuntura actual ha demostrado que no es así. De hecho, en este 2022, cada vez son más las personas que acuden a la entrega de productos, y en un año prácticamente hemos duplicado la gente que viene a este servicio”, ha señalado Luis Miralles. Así, según los últimos datos de la ONG, en mayo de este año en curso se han atendido a 1.541 personas, frente a las 865 del mismo mes de 2021

Por ello, Guadalupe Ferrer, directora-gerente de Casa Caridad, ha puesto énfasis en la importancia de continuar adaptándose a todo tipo de situaciones, precisando que sin importar las circunstancias el objetivo siempre será trabajar en pro y para los más necesitados. “La crisis generada por la pandemia de la COVID-19 afectó a muchas personas que pasaron de una situación de normalidad a tener problemas para poder afrontar el día a día, llegando a situaciones extremas que han necesitado medidas nuevas por parte de Casa Caridad para evitar que muchas personas caigan en situación de sin hogar. Ahora vamos a seguir ofreciendo todas las opciones para que la gente afectada por la inflación, el desempleo o los problemas geopolíticos no se quede atrás y pueda acceder a los servicios más básicos que precisa cualquier persona”, ha agregado la directora-gerente.

Pero no solo eso, Casa Caridad va más allá, y su equipo de profesionales hace un seguimiento detallado de las personas que precisan de sus programas. “El servicio de comedor no es solo un recurso destinado a cubrir la necesidad básica de alimentación de las personas sin hogar y sin recursos. Cada persona lleva un seguimiento y recibe atención social por el equipo de trabajo social para planificar su inserción social. Este departamento ha realizado 3.417 entrevistas en 2021, un 26% más que el ejercicio anterior”, ha subrayado Guadalupe Ferrer,

Ayudas económicas más necesarias que nunca

En la misma línea, Casa Caridad tuvo que reforzar su programa de ayudas económicas directas para facilitar a las personas usuarias un aporte adicional para hacer frente a alquileres, facturas, tratamientos de salud o cursos de reinserción laboral, entre otros. En 2021, la Asociación concedió 143 ayudas económicas directas por un importe total de 61.928 euros, lo que supone un incremento del 74% respecto al año anterior. La mitad de este importe se ha destinado al pago de alquileres y otras soluciones habitacionales, una medida que evita que estas familias puedan verse abocadas en una situación de exclusión residencial. “Estas ayudas siguen siendo muy importante en este 2022 y por ello hemos aumentado la partida en los presupuestos de esta línea”, ha indicado Luis Miralles.

En 2021, se han alojado en los centros de acogida temporal de Casa Caridad un total de 389 personas. De ellas, 257 lo han hecho en las instalaciones de Pechina, donde hombres y mujeres comparten un mismo espacio y realizan una serie de actividades para fomentar su convivencia. En el módulo de convalecientes de Benicalap este año se han acogido a 78 personas diferentes. En este espacio se trabaja tanto la recuperación física y emocional de los albergados como su vertiente social, 3 de cada 10 personas usuarias de este módulo son mayores de 65 años. El módulo de familias ha acogido a 55 personas de 13 nacionalidades diferentes.

Compromiso y entrega de cara al futuro

De cara al futuro, el objetivo de Casa Caridad es seguir trabajando con compromiso y entrega para ayudar a todas las personas en situación de riesgo de exclusión, desarrollando proyectos que mejoren sus condiciones. Para ello, va a seguir avanzando en el Proyecto Fénix de viviendas supervisadas, ampliando el número de pisos destinado a esta iniciativa. “La finalidad de estas viviendas es reproducir de manera precisa las condiciones de un hogar para que las personas usuarias adquieran los hábitos y puedan permanecer el tiempo necesario hasta que sean capaces de recuperar su autonomía e independizarse alquilando una vivienda o habitación, una iniciativa modélica que queremos seguir desarrollando en los próximos años”, ha explicado Luis Miralles.

Por otro lado, y con el objetivo de seguir trabajando en la inserción social de las personas usuarias de Casa Caridad, la ONG ha puesto en marcha una serie de talleres para ofrecerles un espacio de trabajo terapéutico ajustado a las necesidades y características de cada una. Con esta iniciativa se busca la recuperación de habilidades sociales y laborales. “La producción de artículos hechos por los participantes y su venta a través de donaciones fomenta la autoestima y autorrealización. Además, el trabajo en equipo favorece la creación de redes de apoyo mutuo y evita el aislamiento y desarraigo social”, ha señalado el presidente de la entidad. Así, en 2022 se han abierto nuevos programas que fomentan las posibilidades de ofrecer una oportunidad laboral a las personas usuarias, como el proyecto formativo que se está desarrollando con Turisme de la Generalitat Valenciana y la Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunidad Valenciana (HOSBEC).

El presidente de Casa Caridad ha expuesto estas cifras “detrás de las que hay personas reales que nos necesitan.  Aún queda mucho trabajo por hacer, pero seguro que con el apoyo de la sociedad valenciana se podrá seguir realizando y mejorando la situación de las personas más vulnerables”. En este sentido, la ONG ha presentado un video para explicar la labor que realiza Casa Caridad con los usuarios y el compromiso la Asociación Valenciana de Caridad para no dejar a nadie atrás independientemente de su contexto personal y la coyuntura económica y geopolítica.